La gran paradoja del mercado laboral español es que, pese a existir 3,3 millones de desempleados, más de siete de cada diez empresas (concretamente un 72%) encuentra problemas para cubrir los puestos de trabajo que ofrecen. Las dificultades se presentan tanto por tener los candidatos un nivel de conocimiento insuficiente en algunas materias, como por el incumplimiento en las capacidades y actitudes profesionales requeridas. Así lo manifiestan más de medio centenar de compañías españolas de gran tamaño que han participado en un informe publicado ayer por la escuela de negocios IESE. «Hay una cuestión de fondo: las capacidades profesionales que tiene la juventud», aseguró durante la presentación Jordi Canals, profesor del IESE, quien echa en falta un mayor nivel de formación. El informe resalta que el sistema educativo es uno de los principales factores que explican el elevado desempleo juvenil, que se dispara hasta el 33,5% en el caso de los menores de 25 años.
«Quizá el sistema educativo en España está demasiado enfocado a los conocimientos y debe enfocarse más a capacidades y actitudes», sugirió Mª Luisa Blázquez, investigadora del IESE, que apostó por un modelo que se aproxime más al sistema anglosajón.
A la falta de formación se le une el proceso creciente de automatización de las tareas, lo que implicará una sustitución de puestos de trabajo. Hasta el punto de que en España más de la mitad de los trabajos habrán desaparecido en diez años para ser ocupados por máquinas, según la OCDE.
La automatización causa un cambio en los perfiles de los trabajadores y exige una educación diferente, según el IESE
FUENTE: Diario de Navarra. LUCÍA PALACIOS Madrid